Enclaustrado en el dolor,
en penitencia por tu adios;
desterrado de tu eden,
entre tinieblas de terror.
Soy un hijo de la noche,
ya no hay luz sin ti;
y es que sin ti,
estoy muriéndome de amor.
Entre la obscuridad,
se escapará la paz,
cuando oigas
mi quejido, aullido, grito, llanto, libre al viento;
a media noche así,
me acordaré de ti,
desde el cementerio de los vivos que mueren por dentro
Y es que estoy muriéndome de amor
padeciendo por tu cruel traición.
Siento como se me va,
el alma de mi humanidad;
entre lunas llenas soy,
el rey de la desilusión.
Y se ríe a carcajadas,
tu promesa en mi;
y con la sombra de tu cuerpo,
he de morir.
;-; buuuuh
Y cuando estaba a punto de escribir mi inspirado poema llegó mi maestro de japonés y se fue la inspiración ¬¬uU bueeeeno... será en otra ocasión... ¬¬xX
Comentarios