Y entre las mil cosas que decía mientras yo cerraba la puerta, interrumpí -No mi amor, no hagas ruido. Guardó silencio unos segundos. -¿Cómo me llamaste? Se acercó lentamente, me tomó de la cara y me dio un beso. No sabía que podía amarla más, pero siempre lo logra.
Y ahí estaba... viendo hacia el horizonte; con su mirada perdida, llena de misterio, llena pensamientos... Pensamientos que nunca pude saber. Quise correr hacia sus brazos y quedarme ahí para siempre, saber que estaría ahí para siempre. Pero mientras mis pies comenzaron a moverse hacia su silueta, llegaron a mi esas palabras pronunciadas por su voz, que decían que jamás sería para mí. Mi paso se detuvo súbitamente. Yo daría mi vida por su corazón, por su historia, por compartir una fracción de mi vida a su lado. Pero la realidad es que, jamás me abrazaría de regreso; jamás me pertenecería una sola gota de sus sentimientos. Así que sólo me quedé quieta, y miré en silencio su silueta. ~~刺青のちゅう~~~~